
Dan las cinco y aún esperas sentado
A que venga y te diga: ven a mi lado
Desnuda tus sentimientos, muera la piel
Porque cuanto más esperas, menos llega
Estas sufriendo, caen las gotas sobre el papel
La pregunta es; ¿sabes cuántos vasos llené
con las que de mis ojos se derramaban?
Ahora entiendes que no todo es fácil
Que el dolor se acentúa cuando de su boca
Se pronuncian las palabras que antes te contaba.
El aliento fino de una hoja secándose
Se posa sobre el suelo sin llamar la atención
El beso más puro de su alma
Y no, ya no eres tú quien lo guarda.
Ves en el suelo rastros de tu corazón
La brisa fresca lo mueve, manchándose
Marcando tu coraza del color marrón
Como el chocolate que hay en sus ojos.
Sufriendo se aprende que la vida no es juego,
Para jugar con sentimientos ajenos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario