Breve poema Nº 9: No

No entiendo de qué vas
hay veces que parece sí,
otras veces parece que no.

Mira niño, niégame,
déjame.

No me digas que me quieres
cuando tus adentros saben,
perfectamente
que tu corazón es de otro.

Mira niño, niégame
¡niégame!
¡¡niégame!!
tres veces como San Pedro negó.

Yo ya lo he hecho;
¿crees tú que no sufro?
¿crees tú que no lloro?
mira niño, mal crees pues.

Porque si de algo se en esta vida
es de amor,
es de pasión,
es de ver tu foto y que se me salga el corazón,
es que me hables y se me mojen los ojos,
es que te pregunte y odie los rodeos,
es del fuego que tengo aquí guardado,
que un día, niño, me va a quemar por dentro.

Y ahora te harás la pregunta
de por qué yo ya te he negado.

Porque te amo.
Porque agonizo.
Porque mi cama llora si no estás.
Porque el invierno es más largo y frío
si tú no me puedes abrazar.
Porque mi mano busca como un imán la tuya
para pasear mirados a los ojos.

Pupilas rodeadas pardas
que piensan en otras cosas, mas no en mí.

Mira niño, niégame.
Que no es que no te quiera
pero he aprendido a quererme más a mí
en este tiempo tuyo de silencio
que a cualquiera que venga.